viernes, 1 de abril de 2016

Tips de Ortografía

Ejemplos de Puntuación
Consejos de Ortografía de Fernando Ávila
1) La coma separa dos frases, cuando la segunda comienza con “y”: “Jorge estaba tomando cerveza, y su esposa lo llamó al celular”. Se trata de dos ideas distintas, con sus respectivos verbos (“estaba tomando” y “llamó”). La conjunción “y” las relaciona. Sin ella, irían separadas con punto.
2) El punto y coma separa frases en una enumeración con el mismo verbo: “Jorge toma cerveza; Patricia, cubalibre; Luisa, brandi; Pedro, aguardiente, y José, vino”. Las comas de las cuatro últimas frases son elípticas; reemplazan el verbo “toma”. Por eso, cada frase se separa de la que sigue con punto y coma, excepto la última, que se separa con coma, antes de la conjunción “y”.
3) En otros casos, cada frase se separa con punto, como se ve en este párrafo del cuento La siesta del martes, de Gabriel García Márquez: “Desde antes de abrir la puerta de la calle el padre se dio cuenta de que había alguien mirando hacia adentro, las narices aplastadas contra la red metálica. Era un grupo de niños. Cuando la puerta se abrió por completo los niños se dispersaron. Suavemente volvió a cerrar la puerta”.
Este párrafo es un buen ejemplo de puntuación, no solo por el respeto a la norma sintáctica, sino por la estrategia que facilita la lectura. El párrafo tiene 50 palabras que conforman 4 frases; la primera, de 28 palabras; la segunda, de 5; la tercera, de 11, y la cuarta, de 6, para un promedio de 12,5 palabras por frase, que es una medida bastante amable para el lector. Las frases largas dificultan la lectura; las cortas la facilitan.
3) Respecto a la coincidencia de coma e “y”, les recuerdo que la norma no dice “Donde va la “y” no va la coma”, así no más, sino “Donde va la “y” no va la coma enumerativa”.
En consecuencia, la coma y la “y” van cuando hay un inciso explicativo: “El DT de la selección, José Pékerman, y James ya conversaron”. El inciso explicativo “José Pékerman” va entre comas. Si se quita la segunda coma, el texto indicaría equivocadamente que los que ya conversaron son tres y que José Pékerman no es DT de la selección.
También va coma antes de “y” en el caso ya citado de una segunda frase que comience con esta conjunción.
En cambio, en una enumeración de elementos análogos, no va coma donde va la “y”: “Jugarán Teo, James, Falcao y Cuadrado”.
FERNANDO ÁVILA
Experto en redacción y creación literaria.

Escritura a mano expande más zonas del cerebro que el uso de aparatos electrónicos

 Por Claudio Pereda Madrid 
https://www.google.com.co/search?q=escritura+a+mano&espv=2&biw=1242&bih=606&site=webhp&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ved=0ahUKEwi4q_rYyu3LAhVMpR4KHf73BiYQsAQIIw#imgrc=Kf4RL3JfiYXCCM%3A
Tomado de Google imágenes. 
Un reciente estudio de la Universidad de Indiana de Estados Unidos destaca la importancia de la escritura tradicional: al hacer trazos secuenciales con la mano para formar letras, se activan regiones del cerebro asociadas al pensamiento, al lenguaje y a la memoria.
El análisis revela también que experiencias desarrolladas con preescolares, demuestran que mientras éstos observaron imágenes de letras hechas o dibujadas por sí mismos frente a otras que eran impresas, se activaron zonas asociadas a la lectura y a la escritura sólo al mirar las primeras.
En Francia, en tanto, otra investigación hecha por la Université Paul Sabatier descubre que niños sin saber leer logran reconocer letras de manera más eficiente si son trazadas por ellos mismos, en comparación a quienes las marcan en un teclado. Marieke Longcam, una de las investigadoras, explica en la prensa que "escribir a mano involucra señales de distintas fuentes como visión, comandos motores y kinestésicos, todo lo cual no ocurre al tipear".
La experta chilena Evelyn Aguilera, grafóloga y directora académica del Instituto de Técnicas Neuroescriturales, explica que la actividad morfocinética de la escritura (o de figuras complejas) es mucho más especializada que la que se ejecuta desarrollando otras tareas motrices, como el movimiento de dedos en los dispositivos móviles o electrónicos.
Dice que esta "especialización psicomotriz escritural" incluye a todas las áreas corticales del cerebro trabajando mancomunadamente, "motivo que le exige al escribiente, sacar un mejor rendimiento a su desempeño cognitivo. Así, los movimientos menos especializados no se equiparan en complejidad con la escritura, motivo por el cual no significan para el cerebro un desafío mayor". En las últimas dos décadas son variadas las investigaciones que,a través de imagenologías cerebrales, demuestran que la ejecución de la escritura promueve la activación de mayores zonas cerebrales en trabajo simultáneo, que el sólo hecho de mirar imágenes, tocarlas o imaginarlas.
Aguilera indica que las principales áreas de la conducta que se benefician o mejoran en el acto de la escritura a mano son la autorregulación, la autodisciplina, la voluntad y la perseverencia. "Se trata de cuatro pilares fundamentales para la formación de los niños", subraya.
Pero también indica que la escritura es un proceso que puede "reeducarse" o "mejorarse", especialmente a través de un programa de entrenamiento neuroescritural, cuyos beneficios son aún mayores en las cuatro áreas citadas del comportamiento. "La Programación Neuroescritural es un ejemplo de aquello que no sólo aplico a nivel clínico, sino en el contexto de colegios para cursos masivos", indica la experta.
La idea es reafirmada por el académico argentino Guillermo Jaim Etcheverry, científico y experto en educación, para quien si bien ya resulta claro que las computadoras son un apéndice de la actividad humana, "hay que advertir que favorecen un pensamiento binario, mientras que la escritura a mano es rica, diversa, individual y nos diferencia a unos de otros. Habría que educar a los niños desde la infancia en comprender que la escritura responde a su voz interior y representa un ejercicio irrenunciable", sostiene.
El también miembro de número de la Academia Nacional de Educación en Argentina destaca que "es ilógico suponer que la tendencia actual se revertirá, pero al menos los sistemas de escritura deberían convivir, precisamente por esa calidad que tiene la grafía de ser un lenguaje del alma que hace únicas a las personas".

Con la aclaración venida desde el Olimpo de las políticas educacionales del mundo, la escritura a mano sigue respirando tranquila. Mientras Finlandia no la deseche, su consideración no cambia. Y si bien, como explica Aguilera, la letra cursiva es mejor ejercicio neuroescritural que la letra imprenta, ésta es -lejos- mejor alternativa que no escribir nada y reemplazar ese desarrollo neuronal "por el tipeo en computadores o dispositivos móviles, que -definitivamente- activa menos zonas cerebrales", precisa. 

Articulo Completo en: http://lifestyle.americaeconomia.com/articulos/escritura-mano-expande-mas-zonas-del-cerebro-que-el-uso-de-aparatos-electronicos

martes, 9 de febrero de 2016

Ejemplos de Puntuación
Consejos de Ortografía de Fernando Ávila

1) La coma separa dos frases, cuando la segunda comienza con “y”: “Jorge estaba tomando cerveza, y su esposa lo llamó al celular”. Se trata de dos ideas distintas, con sus respectivos verbos (“estaba tomando” y “llamó”). La conjunción “y” las relaciona. Sin ella, irían separadas con punto.
2) El punto y coma separa frases en una enumeración con el mismo verbo: “Jorge toma cerveza; Patricia, cubalibre; Luisa, brandi; Pedro, aguardiente, y José, vino”. Las comas de las cuatro últimas frases son elípticas; reemplazan el verbo “toma”. Por eso, cada frase se separa de la que sigue con punto y coma, excepto la última, que se separa con coma, antes de la conjunción “y”.
3) En otros casos, cada frase se separa con punto, como se ve en este párrafo del cuento La siesta del martes, de Gabriel García Márquez: “Desde antes de abrir la puerta de la calle el padre se dio cuenta de que había alguien mirando hacia adentro, las narices aplastadas contra la red metálica. Era un grupo de niños. Cuando la puerta se abrió por completo los niños se dispersaron. Suavemente volvió a cerrar la puerta”.
Este párrafo es un buen ejemplo de puntuación, no solo por el respeto a la norma sintáctica, sino por la estrategia que facilita la lectura. El párrafo tiene 50 palabras que conforman 4 frases; la primera, de 28 palabras; la segunda, de 5; la tercera, de 11, y la cuarta, de 6, para un promedio de 12,5 palabras por frase, que es una medida bastante amable para el lector. Las frases largas dificultan la lectura; las cortas la facilitan.
3) Respecto a la coincidencia de coma e “y”, les recuerdo que la norma no dice “Donde va la “y” no va la coma”, así no más, sino “Donde va la “y” no va la coma enumerativa”.
En consecuencia, la coma y la “y” van cuando hay un inciso explicativo: “El DT de la selección, José Pékerman, y James ya conversaron”. El inciso explicativo “José Pékerman” va entre comas. Si se quita la segunda coma, el texto indicaría equivocadamente que los que ya conversaron son tres y que José Pékerman no es DT de la selección.
También va coma antes de “y” en el caso ya citado de una segunda frase que comience con esta conjunción.
En cambio, en una enumeración de elementos análogos, no va coma donde va la “y”: “Jugarán Teo, James, Falcao y Cuadrado”.

FERNANDO ÁVILA
Experto en redacción y creación literaria.

Tomado de: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/ejemplos-de-puntuacion-el-lenguaje-en-el-tiempo/16473664

Comunidad GLR , Bienvenidos al año escolar 2016


martes, 14 de abril de 2015

Al leer debemos tener en cuenta...

1. Mejorar la concentración:
Evitar las distracciones internas, como tener hambre, sueño o cualquier otra necesidad física.
Encontrar el momento adecuado. Leer se disfruta mucho más si se hace con disponibilidad de tiempo y no con prisa.
Descansar periódicamente 10 minutos cada 50 de lectura.
2. Establecer el ambiente adecuado:
Con una buena iluminación: Luz natural proveniente desde la espalda o luz artificial alógena o fluorescente sin oscilaciones. Que ambas den directamente en el libro sin que nos den en los ojos.
Elegir un lugar cómodo.
3. Cuidar la vista:
La distancia correcta entre nuestros ojos y un libro debe ser de aproximadamente 45 centímetros.
Los ojos necesitan hacerlo entre 12 y 15 veces por minuto y cuando se lee esta cantidad se reduce y se puede producir sequedad, tensión, fatiga ocular y visión borrosa.
De vez en cuando ejercite los ojos enfocándolos en algún objeto que esté a mayor distancia que el libro.
4. Tener en cuenta las expectativas del libro:
Cuando hemos elegido el libro tenemos  un criterio sobre éste antes de comenzar a leerlo. Esto puede determinar en gran parte nuestro disfrute del mismo, así como el provecho que le saquemos. Por eso es necesario entender que es lo que esperamos del libro, por ejemplo:
- Distraernos, aprender o las dos cosas a la vez.
- Recrear la época y el lugar donde se desarrolla.
- Analizar el argumento, trama, ritmo y resolución del libro.

El hábito de la lectura comienza a cultivarse en casa.